Mari Jose Correas Hermida, Vicepresidencia

Desde que recibí mi primera sesión de Terapia de Polaridad, sentí que esto era lo que quería hacer. Esa reconexión con una misma, el bienestar y la evolución tanto física como mental fue lo que me llevó a querer ser terapeuta para poder acompañar a otras personas. Empecé mi formación en el masaje terapéutico mientras esperaba a que llegara el curso de inicio. Una vez terminada la formación en Polaridad, me formé como coach personal e hice el master en PNL porque hay herramientas muy valiosas en el arte de la escucha y de cómo hacer las preguntas en consulta.

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