¿Te imaginas que tu médico de cabecera, además de sus consejos y prescripciones médicas, te recetara unas sesiones de terapia de polaridad?

Pues esto es lo que sucede desde 2016 en Castellar del Vallès, una localidad cercana a Sabadell en la provincia de Barcelona, donde un equipo de siete terapeutas de polaridad atiende, de forma altruista, a las personas que disponen de la llamada receta social.

Esta receta la dispensan los profesionales sanitarios o trabajadores sociales del centro de asistencia primaria del municipio o los servicios sociales del Ayuntamiento a los que, recientemente, se han sumado las oficinas de farmacia.

Estos profesionales sociosanitarios escogen la actividad del catálogo de prescripción social que mejor se adapte en cada caso para aumentar la calidad de vida de la persona, fomentar sus hábitos saludables, evitar su aislamiento y potenciar su participación en actividades comunitarias, en definitiva, aquella propuesta que permita mejorar el estado de salud de la persona. Salud entendida a todos los noveles: físico, mental y emocional y tanto en su dimensión individual como social.

En el caso del Castellar del Vallés, el catálogo de prescripción social contiene una oferta de cerca de cuarenta acciones distintas: desde paseos por la naturaleza, a café tertulia, baile, teatro, yoga, deportes, informática…o Terapia de Polaridad. Casi todas ellas se ofrecen de forma gratuita o a muy bajo coste por parte de distintas entidades del tejido social del municipio, impulsadas desde el Ayuntamiento que es quien ejerce la coordinación del proyecto junto con los servicios del centro de salud de Castellar.

En los tres años que la Terapia de Polaridad forma parte del catálogo de prescripción social se ha atendido a cerca de 200 personas, con problemáticas vitales muy variadas: angustia, depresión, síndrome de sensibilidad central, procesos oncológicos, dolores del sistema músculo esquelético,  falta de energía, etc. en los que la Polaridad coadyuva a los tratamientos médicos y farmacológicos instaurados.

A todas ellas se les ofrecen un mínimo de cuatro sesiones de Polaridad en camilla, que se complementan con orientaciones sobre nutrición, ejercicio físico y actitud frente a la vida. Todo ello enfocado a potenciar los recursos propios de la persona para que pueda mejorar su estado de salud y contribuir a construir su propio bienestar. Para valorar los resultados del proceso terapéutico, cada persona rellena unos test estándar de percepción de su estado de salud física y emocional al principio del tratamiento y cuando lo completa.

Llevar a cabo esta actividad requiere, por una parte, del apoyo y coordinación del Ayuntamiento que, entre otras cosas, facilita el local en el que se realiza y, por otra y muy especialmente, de la disponibilidad de los terapeutas que, de forma voluntaria y altruista, la llevan a cabo. Evidentemente, esta actividad que está abierta a todas aquellas personas formadas en terapia de polaridad que quieran participar en ella y, desde aquí os animamos a participar en este proyecto.

La prescripción social forma parte de proyecto COMSalut (Comunidad y Salud) impulsado desde el Departamento de Salud de la Generalidad de Catalunya en colaboración con los centros de asistencia primaria y los ayuntamientos de dieciséis localidades de Catalunya que forman parte de la fase piloto de este proyecto, de les cuales Castellar de Vallès es uno de ellos.