El Proceso Formativo es una característica central, tanto de la Terapia de Polaridad como de la Psicología Formativa.
La comprensión de las etapas y las transiciones de cómo se forma el cuerpo, primero desde sus fuentes en la conciencia y la mente, y luego desde sus orígenes genéticos, es de gran ayuda para el desarrollo de procedimientos terapéuticos y curativos que accedan a recursos más profundos del cuerpo.
Durante esta jornada se describirán las características clave de ambas perspectivas, cómo se combinan para una visión terapéutica integrada y de qué forma utilizarlas para orientar al terapeuta en su práctica diaria.