‘La vida es un misterio’, dice el Dr. Stone.

Cuando uno se para un segundo para escucharse sientes este aliento que sale de un origen desconocido, sientes esta energía que bombea en cada rincón de tu ser, sientes esta energía que busca la creación de la forma y su conservación, y es cuando el Dr. Stone nos habla de ‘la ley de la periodicidad, de los ciclos naturales o de las ondas en movimiento’.

Alguna vez hemos sido embrión, como un torbellino de energía con apenas forma, pero poco a poquito, pasando el tiempo y en constancia, estamos en el ciclo de la vida donde, como una copia del macrocosmos y en el refugio de nuestra madre, crecemos moldeando una dulce forma. Sentimos nuestro corazón latir, nuestro cuerpo ocupando más espacio y así la fuerza de la vida en cada momento que pasa es más intensa, donde todas las corrientes energéticas fluyen libremente, donde todos los elementos juegan sin cesar con el objetivo de buscar su lugar para asentarse, donde el equilibrio es esencial para que la naturaleza haga su curso. El aire, el fuego, el agua y la tierra bailan para nuestro SER conjugando una perfecta sintonía repartiéndola desde la cabeza hasta los pies.

Dentro de nuestra madre ocupamos un espacio que cada vez es más pequeño hasta que la propia naturaleza nos empuja a salir de ese lugar que hemos ocupado durante un tiempo, dando paso al final de una etapa y al principio de otra totalmente distinta pero parecida porque en este nuevo ciclo también buscamos nuestro lugar, buscamos un espacio donde nos podamos desarrollar y crecer.

ÉTER se llama el lugar donde los elementos juegan y la energía fluye. Hay tantas historias, tantos protagonistas, tantos personajes secundarios y personajes extras que nos parecen lejanos, pero cuando es mi historia y yo soy el principal protagonista: ¿Quién no se ha sentido triste? ¿Quién no ha sentido la necesidad de llenar un vacío? ¿Quién no ha sentido rabia por no conseguir lo que uno quiere? ¿Quién no ha sentido apego a lo que ha conseguido con amor? Y, ¿quién no ha sentido miedo a perder lo que ahora ya tiene?

Pero cuando aprendes por tus propias vivencias lo que significa causa-efecto, cuando aprendes a liberarte de lo que te liga y condiciona, cuando aprendes a perdonar, a compartir y aprendes el significado de humildad es cuando te das cuenta que estás madurando. La naturaleza tiene sus propias leyes que rigen en los ciclos y ÉTER es el espacio que nos da permiso para poder manifestarse la propia vida.

Nora Javornik