HA-THA YOGA Y PATRÓN EVOLUTIVO

Josep Estrada

Ha-Tha Yoga y Patrón Evolutivo. La Práctica del Ha-Tha yoga supone de un grupo de asanas (posturas) que tienen en común la flexión hacia atrás de la columna vertebral. Estas asanas nos ofrecen un amplio abanico de beneficios difíciles de encontrar en otras posturas que tienden más a la «protección» de la parte física y con ello, evidentemente también a una actitud mental más de protección y recuperación postural. Por otra parte, son posturas a veces «comprometidas» en su realización, debido, en general, al grado importante de incidencia de patología lumbar que padece una parte de la población hoy en día. Por todo ello, vamos a ser muy precavidos a la hora de realizarlas y vamos a enfocar su práctica de una forma segura y a la vez beneficiosa.

La terapia de Polaridad nos ofrece una «pista» muy buena a la hora de aplicar y enfocar con un buen entendimiento su práctica. Nos inspiraremos para ello en el estudio del patrón evolutivo. 

Como sabemos, en Terapia de Polaridad involución y evolución conforman un ciclo, ambos se complementan formando un todo. El Dr. R. Stone comenta en su libro Construyendo la salud: La Creación tiene un propósito exterior para el cuerpo y un propósito interior para el alma. El carácter evolutivo del alma (propósito interior) tiene la oportunidad de realizarse y expresarse a través del carácter involutivo del cuerpo (propósito exterior).

Según el Dr. R. Stone «La posición evolutiva de los campos energéticos del cuerpo presentan la inversión del flujo de la corriente energética del individuo, en su desarrollo espiritual… y añade: Nuestro propósito es, sencillamente, mostrar el cambio de las corrientes de atención de la mente y el flujo de energía sensorial del interés emocional, que se dirige fuera de los campos personales y las limitaciones autoprotectoras adquiridas en el proceso de la involución». 

Así pues, cuando estamos realizando posturas de cuclillas o de flexión anterior, la actitud es incidir más en el moldeado, reparación y reconstrucción del cuerpo, a diferencia de las posturas de flexión posterior, donde el enfoque se relaciona más con nuestra apertura a la «Fuente «de la creación Y la superación del Ego.

En estas posturas de carácter más evolutivo aprendemos a exponernos, liberando conscientemente las resistencias a las corrientes de carácter más evolucionista, la dimensión individual queda superada por valores basados en la comprensión del ser humano y el sentido de la vida. 

En general dentro del trabajo postural de Ha-tha yoga se recomiendan estas posturas para fortalecer el sistema inmunológico, expandir el área del pecho y potenciar las cualidades de expresión y comprensión. 

Podemos observar con ello que las posturas de protección no son siempre las más aconsejables para «proteger» nuestro sistema inmunológico.

Pasando a la práctica, vamos a exponer de un modo gradual algunos modos de practicar estas posturas.

La primera de ellas, dirigida a personas con dificultades locomotoras y motrices importantes, es fácil y en general es apropiada para todos. Realizamos la postura simplemente con la ayuda de unas mantas dobladas, sobre las cuales estiramos toda la columna sobre la superficie de la manta, con la precaución de que el área del sacro quede literalmente colgada fuera de la superficie de la manta.

Observaciones en la postura: 

El mentón está entrado dirigido hacia el pecho. Toda la columna está conectada con la manta sin producirse ningún tipo de lordosis lumbar, el esternón suele alzarse ligeramente, mientras la zona de los omoplatos se expande. El sacro cae libremente hacia el suelo y no debe de haber ningún tipo de presión en esta área, las piernas reposan en el suelo también sin ningún tipo de tensión, los pies caen libres lateralmente. Dejamos que los brazos caigan libremente a cada lado del cuerpo; dejamos que la caja  torácica se expanda libremente y enfocamos nuestra atención en la observación de la respiración.

La siguiente postura aparece con un cierto grado de dificultad aparente, pero en realidad es muy fácil de realizar. Además, realizada correctamente nos ayuda a perder el miedo y a coger confianza con este tipo de posturas. Con la ayuda de un taburete y una manta enrollada, realizamos la flexión hacia atrás procurando situar mayormente la zona dorsal encima de la manta, la zona lumbar queda sin ningún tipo de presión. En esta postura ofrecemos una mayor posibilidad de expansión a toda el área del campo oval de Aire. El campo oval de Éter se abre en esta postura mucho más que en otras, conectando y quedando expuesto al libre espacio.

 

 

Una postura más clásica dentro del Ha-tha yoga es Ushtrasana, más conocida como la postura del camello. 

En Ushtrasana movemos hacia el frente las caderas y la parte superior de los muslos y arqueamos el cuerpo hacia atrás, extendemos los brazos hacia abajo estirándolos con intención, a la vez que entramos las escápulas hacia dentro, cogemos los talones con las manos. Con los ojos abiertos llevamos la mirada hacia el tercer ojo.

Observaciones en la postura: 

  • Los muslos deben permanecer perpendiculares al plano del suelo.
  • Contraer las nalgas y extender la región dorsal.
  • Permanecer en la postura de medio a un minuto de tiempo.

 

 

Otra postura interesante es Bhujangasana o postura de «la cobra». Se asemeja a una serpiente cobra preparada para el ataque y simboliza la capacidad de abrirse y de mostrarse al mundo, la expresión de nuestras cualidades de fuerza, dignidad, valor y a la vez de comprensión desde el corazón.

En la postura, con las manos al lado del pecho en la posición de partida, levantamos el tórax hasta que la columna vertebral, desde la región lumbar hasta la cervical, forme un arco hacia atrás.

Observaciones en la postura: 

  • Inhalar en la fase de creación de la postura
  • No hacer una fuerza excesiva de arqueamiento
  • Tratar de mantener los muslos en contacto con el suelo.

Importante: En todas las posturas dejamos que toda el área del pecho se vaya abriendo sin forzar, «por su gracia» como nos indica el Dr. R. Stone atendemos también en todo momento al fluir de la respiración.

Hay que realizar todas estas posturas de forma progresiva. En general hay que tener un cuidado especial en estas posturas si hay patología lumbar, heria de disco, hipertiroidismo, enfisema, hernias anteriores o malestar al expandir la región coronaria. 

Reflexiones finales

Es muy importante observar que es aconsejable combinar en una sesión de yoga tanto posturas «involutivas» de flexión hacia delante, posturas de cuclillas, etc., como posturas de carácter mas «evolutivo», como las expuestas, ya que siempre hemos de considerar los tres polos. Para finalizar, es aconsejable realizar unas posturas que nos van a ayudar a integrar, equilibrar y compensar el trabajo realizado anteriormente.

Se trata de Yoga mudra y una postura de yoga de polaridad que aparece comentada por el Dr. R. Stone en la lámina 9; página 105 del Vol. II de sus obras completas.

 

Podemos hacer Yoga mudra con las piernas cruzadas, en loto o como en la fotografía.

Dejamos caer la cabeza flexionando el cuerpo hacia delante. La frente se posa sobre el suelo. Si hay alguna dificultad en ello, podemos usar algún tipo de soporte para la cabeza como una manta.

Algunos efectos interesantes de esta postura son:

  • Relajación de hombros y espalda.
  • Estimulación de la respiración pulmonar posterior.
  • Relajación general del sistema nervioso.
  • Desconexión exterior y aislamiento de los sentidos.

En ningún caso debe de haber presión sobre el área del pecho, las mujeres embarazadas pueden practicar con las piernas abiertas y separadas; esta postura es excelente para compensar y completar las anteriores posturas.

Finalmente integramos interiorizándonos.

En esta postura cada mano conecta con la zona de Acuario de la pierna opuesta, la columna se mantiene firme. El Dr. R. Stone comenta sobre esta postura que es buena para la relajación de la ansiedad y la tensión emocional. La postura ideal aquí ilustrada, permite que la mente trascienda al cuerpo con una profunda actividad de concentración y atención interior.